Carta de amor - Mi diario al descubierto II



6 meses han pasado desde la última vista a este site. No me he olvidado de él, pero sí he dejado pasar varias oportunidades de publicar, hoy no es una fecha digna de ello. Y es que la noche anterior completé una carta, es para una de las mujeres que más amo en la vida. 
Parte la comparto pues también quiero hacer público ese amor.




"El reloj marcaba las 10 de la noche y la impaciencia desbordaba en los rostros de quienes esperaban ansiosos aquel encuentro, el sueño parecía vencerles, pero él sabía podía más. Casi a la medianoche, por sorpresa, cayó derribado.

Una nueva batalla se libraba al día siguiente. Lo que pasó la noche anterior pareció no haberle afectado.
De un brinco se dirigió hacia la segunda planta, a medida se acercaba al centro de atención iba encontrándose con grandes sonrisas, al parecer todo había tenido éxito. Era una niña.
Aquel día sólo pensó en ella, a todo aquel que encontraba le hablaba maravillado de sus cabellos dorados, sus ojos brillantes y que al volver a su encuentro la tendría entre sus brazos.

Hoy, 14 años después, aún pienso en ti.

Conversar bajo la luna llena, en medio de tormentosas lluvias, atrapados frente a un huayco, al borde de un precipicio, nunca nada fue pretexto para entrar en confianza y charlar.
Hay tanto que nos une.

Hay tres cosas que son ciertas: Tú creces, yo me hago viejo y nos amamos.

Pero hay una, más cierta: Dios me regaló una hermana y pienso gozarme cuando él me pida cuentas por nosotros.

Ayúdame a ser el mejor amigo, el mejor hermano mayor, el mejor líder, el mejor ingeniero, el mejor misionero, el mejor cristiano y todo cuanto puedas por estar todos juntos en familia allá en el cielo.
Muchas gracias por servirme la comida cuando llego a casa tarde y cansado, por plancharme la ropa cuando he de salir, gracias por cuidarme cuando estoy enfermo, gracias por despertarme cuando sigo dormido jeje, gracias por llamarme la atención cuando lo merezco, por reírte de mis chistes aun cuando no los entiendas, gracias por ser parte del sueño del club Everest, gracias por esforzarte y amar la música (pronto te compraré tu cello), gracias por prestarme dinero cuando no tengo ni para el pasaje, gracias por escucharme cuando te aconsejo, por darme tu opinión cuando lo pida y sin que la pida. Gracias por ser Betssy, mi hermana, mi dolor de cabeza, mi cómplice, mi gringa, mi todo.

Feliz cumpleaños hermanita, nunca olvidaré la primera vez que te tuve entre brazos, apenas podía sostenerte, hoy, ya más grande, también es un apenas. Deseo de todo corazón que hagas de este año el que Dios quiere que sea para tu vida.
Sé una bendición para nuestro hogar, para nuestro colegio, para nuestro club, para nuestra iglesia, dondequiera estés sé una bendición y más. Más que todo, sé una HIJA DE DIOS.

Con amor, Samuel."

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